Quien invento o como surgio la Musica?
¿Quien Fue el que en realidad invento la Musica?
Según
la historia, escrita en piedra y no equívoca, la música fue "descubierta" por
Pitágoras. Fue el primer hombre que en sus innumerables momentos de ocio cuando
no tenia nada mejor que hacer que mirar el cielo y quemarse los ojos con el sol,
pensó en el viento, en las aves, en que no se cepilló los dientes, en que
necesitaba ir al baño, y de nuevo pensó en el viento y los sonidos producidos
por el, por lo que lo estudio. Descubrió los acordes que se producían en el, por
lo que se podría decir que fue el quien descubrió la música.
Claro, le
debemos mucho a Pitágoras. Algunos pensaran que le debemos formulas matemáticas,
la formula del triangulo rectángulo, los catetos, y otras cosas mas como el
colegio. Pero para mí, el mayor reconocimiento es la música. ¿Por que es
buena la música? Se preguntarán algunos... Por que no se puede vivir sin ella Se podía
vivir sin ella cuando no existía, pero no se puede vivir sin ella cuando ya
existe. La escuchamos en todas partes, en las tiendas, ascensores, comidas,
comerciales, películas, etc... Estamos tan acostumbrados a la música, que cuando
estamos en el bosque o en el mar, hay veces que se escucha "cantar a los
animales", ¡aunque ellos ni siquiera tengan cuerdas vocales!
Hay veces
que uno escucha tanta música, que cuando camina no puede evitar pensar en una
canción, aunque no sepa el nombre de esta, ni el autor, ni los acordes que tiene
ni cuando fue escrita. Es solo que la melodía de esta se adapta perfectamente al
estado de animo que tenemos en ese momento determinado. Y se adapta tan bien,
que nos enamoramos de ella.
No entiendo muy bien si la música es un
vicio o un arte, pero hasta ahora solo he “probado” que la música es producto
del ocio de alguien. Y si la música es un producto del ocio, también nos hace
ser más ociosos. No en el sentido de ser vago, más bien en el sentido de
dedicarnos a una sola cosa concentradamente. Puede ser en alguien, en un
ejercicio, en un problema, en una solución, en un texto, en un recuerdo. Y por
conclusión, si la música es producto del ocio, y la música es buena para
nosotros, entonces el ocio es bueno para nosotros. ¡Viva el ocio!
Pitágoras debería haberse ganado un Nóbel.
Se dice que
Pitágoras acuñó la palabra matemáticas, que significa “lo que es aprendido”. Él
describe un sistema de ideas que busca unificar los fenómenos del mundo físico y
del mundo espiritual en términos de números, en particular, en términos de
razones y proporciones de enteros. Se creía que, por ejemplo, las órbitas de los
cuerpos celestiales que giraban alrededor de la Tierra producían sonidos que
armonizaban entre sí dando lugar a un sonido bello al que nombraban “la música
de las esferas”.
Pitágoras estudió la naturaleza de los sonidos
musicales. La música griega existía mucho antes, era esencialmente melódica más
que armónica y era microtonal, es decir, su escala contenía muchos más sonidos
que la escala de doce sonidos del mundo occidental. Esto no es algo inusual en
las tradiciones musicales orientales donde la música es enteramente melódica.
Los intervalos más pequeños no se pueden escribir en nuestra notación actual
aunque algunos cantantes modernos e instrumentalistas de jazz los ejecuten.
Fue Pitágoras quien descubrió que existía una relación numérica entre
tonos que sonaban “armónicos” y fue el primero en darse cuenta de que la música,
siendo uno de los medios esenciales de comunicación y placer, podía ser medida
por medio de razones de enteros. Sabemos que el sonido producido al tocar una
cuerda depende de la longitud, grosor y tensión de la misma. Entendemos que
cualquiera de estas variables afecta la frecuencia de la vibración de la cuerda. Lo
que Pitágoras descubrió es que al dividir la cuerda en ciertas proporciones era
capaz de producir sonidos placenteros al oído. Eso era una maravillosa
confirmación de su teoría. Números y belleza eran uno. El mundo físico y el
emocional podían ser descritos con números sencillos y existía una relación
armónica entre todos los fenómenos perceptibles.
Pitágoras encontró que
al dividir una cuerda a la mitad producía un sonido que era una octava más agudo
que el original (Do al Do superior); que cuando la razón era 2:3 se producía una
quinta (la distancia de Do a Sol) y que otras razones sencillas producían
sonidos agradables.
La razón por la cual encontramos a estos intervalos
más agradables que otros tiene que ver con la física de la cuerda tocada. Cuando
una cuerda de 36 cm se rasga, no sólo se produce una onda de 36 cm, sino que
además se forman dos ondas de 18 cm, tres de 12, cuatro de 9, y así
sucesivamente. La cuerda vibra en mitades, tercios, cuartos, etcétera. Y cada
vibración subsidiaria produce “armónicos”, estas longitudes de onda producen una
secuencia de armónicos, 1/2, 1/3, 1/4… de la longitud de la cuerda. Los sonidos
son más agudos y mucho más suaves que el sonido de la cuerda completa (llamada
“la fundamental”) y generalmente la gente no los escucha pero son los que hacen
que los instrumentos musicales suenen diferentes entre sí. Ya que Do y Sol, a
una distancia de quinta, comparten muchos de los mismos armónicos, estos sonidos
se mezclan produciendo un resultado agradable.
Sin embargo, Pitágoras no
sabía nada de armónicos. Él sólo sabía que la longitud de la cuerda con las
razones 1:2 y 2:3 producía unas combinaciones de sonidos agradables y construyó
una escala a partir de estas proporciones. En sus experimentos, Pitágoras
descubrió tres intervalos que consideraba consonantes: el diapasón, el diapente
y el diatesaron. Los llamamos la octava, la quinta y la cuarta porque
corresponden al octavo, cuarto y quinto sonidos de la que conocemos como escala
pitagórica diatónica. La llamamos quinta porque corresponde a la quinta nota de
la escala.
Pitagoras, Su
Musica y su relacion con el Cerebro
Una rápida revisión
de las reglas proporcionales de Pitágoras: los intervalos musicales pueden ser
descritos como proporciones de las frecuencias de dos tonos. Dichas
proporciones son las más simples (2:1, 3:2, 4:3, etc) y corresponden con los
intervalos que la civilización occidental ha juzgado como los más agradables
(intervalo de octava, quinta justa o cuarta justa), mientras que los intervalos
disonantes para nuestra cultura (séptima mayor, segunda menor, cuarta aumentada
o quinta disminuida) tienen proporciones más complejas (243:128, 16:15, 45:32,
etc). Las pruebas de fMRI descubrieron que en los músicos bien entrenados, se
observan en actividad cinco áreas del cerebro al interpretar dichos intervalos,
mostrando mayor actividad cuando dichos intervalos progresan de consonancias
perfectas a consonancias imperfectas para acabar en disonancias. Estas cinco
áreas del cerebro son: la circunvolución frontal inferior, la circunvolución
temporal superior (donde se encuentra la corteza auditiva primaria), la
circunvolución frontal media, el lóbulo parietal inferior y el surco anterior
(que se cree domina el conocimiento racional). En los “no músicos” (ese término
horrible utilizado en conocimiento musical para describir a aquella población de
oyentes que no han tenido entrenamiento musical) se observa que tan sólo un área
de su cerebro se activa bajo los mismos patrones de consonancia/disonancia: la
circunvolución derecha frontal inferior.
gracias me ayudo bastante
ResponderEliminargracias me ayudo bastante
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS POR SU AYUDA
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